Dr. Carlos Lizama
El Dr. Mario J. Wunderlich empieza a usar el Radium aproximadamente
en el año 1938 en el Hospital General San Juan de Dios y dicho hospital
compra 50 mg de radium. Durante ese tiempo se realizaron algunas
operaciones esporádicas por cáncer de la mama y la primera gastrectomía
fue efectuada por el Dr. Lizardo Estrada en 1941.
Aproximadamente en 1942 a instancia del Dr. Kurt Wittosky (radiólogo)
el primer aparato de radioterapia se compro al Hospital General, era un
G-E de 250 Kv y fue instalado por el ingeniero Tepic, aparato que
funcionó ininterrupidamente hasta el terremoto de 1976.
A principios de 194, en pleno auge de la segunda guerra mundial,
surge la idea del Hospital Memorial de Nueva York, de enviar al Dr.
Jorge Pack a todos los países de América Latina y conseguir a los
mejores cirujanos de cada país, para entrenamiento oncológico y al final
del mismo, regresar a su respectivo país y fundar una Unidad Oncológica
(una metástasis del Memorial, como decía el Dr. Pack). El escogido fue
el Dr. Bernardo del Valle, quien permaneció 5 años realizando el
postgrado en cirugía oncológica en el Hospital Memorial de Nueva York,
regresando a Guatemala a principios de 1946.
El Dr. Del Valle organizó la sala de oncología en el Hospital San
José, desaparecido ya hace muchos años, y ayudó al Dr. Wittosky en la
atención del departamento de radioterapia del Hospital General, fue así
como empezó a sonar el nombre del Dr. Bernardo del Valle, verdadero
pionero de la Oncología en Guatemala, lo asistían los Drs. J. Paíz y
Francisco Sánchez. Mientras tanto yo estuve cuatro años de director en
un hospital departamental y luego en 1951 me fui a realizar mi postgrado
en Oncología en la ciudad de St. Louis Missouri, en donde permanecí 5
años que era lo que se requería para dicho reconocimiento. Regresé en
1955 y lo primero que hice fue buscar al Dr. Del Valle quien de
inmediato me recibió en su servicio del Hospital San José, por ese
tiempo el Dr. Paíz, estaba realizando su postgrado en el Memorial y el
Dr. Armando González ayudaba al Dr. Del Valle.
En 1953, con el apoyo del Club Rotario y, a iniciativa del Dr. Del
Valle nació la idea de fundar La Liga Nacional Contra el Cáncer, siendo
él su primer presidente. Con lo recolectado se instalaron los
consultorios, adjuntos al departamento de radioterapia en el Hospital
San Juan de Dios, habiendo sido yo el primer oncólogo en trabajar en
dichos consultorios, a la vez que asistía con el Dr. Del Valle al
hospital San José. En 1956 siendo el Dr. Carlos Sosa, Ministro de Salud
decidió trasladar las maternidades A y B, y fue así como aparecieron las
dos secciones de Oncología, la sala A con los Drs. Del Valle y Gálvez,
la sala B con los Drs. Enriquez y Lizama, ambas unidades solo para
mujeres, ya que los pacientes hombres los ibamos a operar a las
diferentes salas.
Por esos años el Presidente Castillo Armas, cedió de por vida el
actual terreno que ocupa el INCAN, donde se construyeron primero los
consultorios, y la Embajada de los Estados Unidos donó la primera bomba
de cobalto. Los casos para cirugía los trasladaban a nuestras dos salas
de Oncología en el Hospital General y se atendían las consultas y
cirugías en los diferentes servicios del Hospital General.
Los casos de cáncer en hombres, el Dr. Del Valle usaba varias camas
en la tercera Cirugía de Hombres, cuyo jefe era el Dr. Carlos Solis G. y
unas pocas camas en la primera Cirugía de Hombres cuyo jefe era el Dr.
Julio de León y así cubríamos el tratamiento oncológico en mujeres y
hombres.
En 1968 se inauguró el Instituto de Cancerología y nos trasladaron,
no sin algo de nostalgia, de nuestras dos salas al INCAN, pero ya
empezaba a ser lo que es hoy un hospital de concentración con tres
bombas de cobalto y una para radiación superficial. Además cuenta con
varias fuentes radioactivas con Cesio. Hay una nota muy curiosa y fue el
aparecimiento en Quetzaltenango de 100 mg de radium que no se sabe si
alguna vez y por quien fue usado. En el tiempo que el Dr. Roquelino
Recinos fue Ministro de Salud, lo hizo traer al INCAN pero en su forma
antigua, en placas, por lo que se devolvió y perdió. El Radium que
usamos por muchos años fue en forma de cápsulas y en agujas de 5 y 10
mg, los cuales usábamos con muy buenos resultados y el tratamiento
intracavitario con la técnica de Manchester, fue posteriormente que se
abandonó el uso de radium y se sustituyó primero por cobalto60 y luego
cesio137 en forma de aplicadores de carga diferida.
Ya en esta época moderna se hacen las aplicaciones y tratamientos con
radiación bien planificada por físicos. En lo que se refiere a cirugía
se efectuan operaciones radicales, incluyendo hepatectomías,
panceatectomías y abordajes craneofaciales. El primero en usar
quimioterapia fue el Dr. Jorge Rodas Calderón, quien empezó aplicar las
primeras quimioterápicos que fueron la mostaza nitrogenada.
Como parte de la historia de la Oncología quiero mencionar a varios
colaboradores y pioneros entre ellos a los Drs. José Enriquez Oyarzabal,
Abraham Kleiman, Carlos Martínez Duran (un maestro en patología),
Carlos Vizcaíno y Carlos Tejada Valenzuela. Una mención muy especial
para el Dr. Carlos Ruano a quien no tuve el agrado de conocer
personalmente pero su fotografía está en la dirección del instituto y
según nos relatan fue de los primeros que comenzarón a ejercer la
oncología, desafortunadamente falleció de un cáncer en el testículo.
Finalmente, quisiera agregar que el cáncer es un problema mayor de
salud en Guatemala, las tendencias de los principales tipos de
neoplasias son a aumentar su incidencia a través del tiempo. Las
estadísticas más recientes proporcionados por el Instituto de
Cancerología y La Liga Nacional Contra el Cáncer, corresponden a 1994.
En ellas se registran 2,530 nuevos casos de cáncer en donde el 73%
corresponde al sexo femenino, con una relación de 2.7 casos por cada
caso masculino.
Las cinco localizaciones más frecuentes en ambos sexos ese año (1,994)
fueron: Cuello del útero (cervix), piel, mama, estómago, y ganglios
linfáticos que suman el 63.8% del total de los casos.
Las cinco localizaciones más frecuentes en hombres fueron en su
orden: Estómago, piel, ganglios linfáticos, sistema hematopoyético y
próstata que suman el 49% del total de casos masculinos registrados.
Las cinco localizaciones más frecuentes en mujeres fueron en su
orden: Cuello del útero, mama, piel, estómago, ovario, trompas de
falopio y ligamento ancho; que suman el 74% del total de casos femeninos
registrados