Oncólogo Médico
La magnitud del problema. La
población mundial actual se calcula en 6 billones de personas (un 6
seguido de doce ceros), de estas 33.3 (33%) millones mueren anualmente
por enfermedades infecciosas, 15.3 (29%) millones por condiciones
cardiovasculares y 6.3 (12%) millones por cáncer, lo que da una tasa de
incidencia a nivel mundial de 1 por cada 1000 personas, esta cifra
tomará mayor sentido si comprendemos que al finalizar este día habrán
muerto unas 20000 personas, o que al terminar de leer el artículo 700
personas habrán fallecido por cualquier tipo de tumor. Lo más alarmante
es el aumento del número de casos en México, la mortalidad por cáncer se
duplicó en cuarenta años (30 por 100000 habitantes en 1960 a 60 por
1000000 habitantes en 1998), con mucho la causa más importante de estas
muertes en nuestro medio se relacionan con el cáncer de la matriz
(cervico-uterino), y se estima que una mujer muere cada dos horas. Esta
tendencia se mantiene en la mayor parte de países y la Organización
Mundial de la Salud calcula que para el año 2,020 los cánceres superaran
a la enfermedades cardiovasculares como primera causa de muerte. Es esta la condición “sine que non” de la esperanza. Afincarse sobre la roca de lo real.
La única forma segura de evitar el cáncer es no naciendo, vivir es incurrir en el riesgo. Por simple que esto pueda parecer la situación es más compleja. Más preocupante que la tasa de mortalidad es el sufrimiento físico y emocional inflingido por los tumores. La
única esperanza para controlar esta terrible enfermedad es aprender más
acerca de sus causas y en realidad se han librado grandes batallas para
comprenderlas, hoy surge como un hecho de importancia fundamental la
prevención del tabaquismo cuya alta prevalencia lo hace el enemigo
público número uno contra la salud (recuerde estimado lector que el cigarro fue la vengaza de los indígenas contra los españoles).
En
lenguaje médico un tumor casi siempre se refiere como neoplasia, y el
estudio de los tumores se llama oncología (de oncos, tumor y logos,
estudio). El
nombre genérico de los tumores malignos es cáncer, derivado de la
palabra latina que significa cangrejo, porque se adhieren a cualquier
parte donde se asientan de una manera obstinada, igual que un cangrejo.
Qué es el cáncer. Aunque todas las personas comprendemos el concepto de cáncer es difícil definirlo. Tal vez el que más cerca estuvo fue Sir Willis Perciball Pott: “Es
una masa anormal de tejidos cuyo crecimiento excede al de los tejidos
normales, no esta coordinado con él, y que persiste de la misma manera
al suspenderse los estímulos que dieron lugar al cambio”, para completar
esta definición agregaríamos que esta masa consume al organismo que lo
alberga, es virtualmente autónoma y no sirve a ningún propósito. Aunque
comúnmente se lo vincula con la edad adulta y la vejez, esta patología
no respeta edades y, dolorosamente, también ataca a niños.